Vista Hermosa, Meta, 20 agosto de 2025. Entre mapas de sus territorios, experiencias y reflexiones colectivas, más de un centenar de habitantes de veredas y centros poblados del departamento del Meta participaron en talleres realizados en los municipios de Uribe, Vista Hermosa y San Juan de Arama. El propósito: comprender cómo se monitorea el estado ambiental de los territorios amazónicos y fortalecer su papel como protagonistas en la conservación.
Los talleres fueron liderados por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, en articulación con Parques Nacionales Naturales de Colombia, y se desarrollaron en los Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad (NDFyB) PNN Tinigua y PNN Sierra de La Macarena, zonas estratégicas para la conectividad ecológica entre los Andes, la Orinoquía y la Amazonia.
Estas jornadas se enmarcan en la estrategia de monitoreo participativo que impulsa el sistema MoSCAL (Módulo de Seguimiento a los Acuerdos Locales de Conservación del Bosque), una herramienta técnica que permite monitorear el cumplimiento de los acuerdos locales de conservación del bosque a partir de 21 variables ambientales y 15 indicadores de cambio.
“Hoy estamos cerrando una primera fase de socialización local que nos ha permitido no solo compartir los resultados del monitoreo con las comunidades, sino también escuchar sus vivencias, sus expectativas y su compromiso con este proceso que nos permiten mejorar como institución”, afirmó Uriel Murcia, coordinador del Programa de Modelos de Funcionamiento y Sostenibilidad del Instituto SINCHI.
Ciencia para comprender el territorio
Entre las actividades más valoradas fue la dinámica “La Mochila”, un mapa físico e interactivo que permitió a las comunidades observar de primera mano la información ambiental de su territorio y dialogar sobre los procesos de cambio en el paisaje.
“Este tipo de espacios nos muestran cómo podemos intervenir de manera positiva. La información ya no es solo para expertos: ahora sabemos cómo acceder, interpretarla y tomar decisiones desde nuestras fincas y comunidades”, destacó Luis Jefferson Ajona, habitante de la vereda Bocas del Sansa.
La apropiación del conocimiento ha sido uno de los mayores logros de la estrategia: traducir datos complejos en información clara y práctica, empoderando a las comunidades como protagonistas en la vigilancia y protección del bosque.
“Estoy muy agradecida con el SINCHI, Parques y las demás entidades que nos acompañaron. Estos espacios nos motivan a seguir cuidando la naturaleza. Ojalá continúen con ese mismo compromiso, porque entre todos podemos sacar adelante este proyecto común de conservar la vida, la flora y la fauna de nuestro territorio”, expresó Rubi Estela Medina, habitante de la vereda Quebrada Honda, en San Juan de Arama.
Resultados del monitoreo en los Núcleos de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad julio 2024 - enero de 2025
Núcleo PNN Tinigua: se perdieron 8.276 hectáreas de bosque, aumentaron 13.781 ha de pastos y más de 4.900 ha fueron afectadas por incendios.
Núcleo PNN Sierra de La Macarena: se perdieron 8.736 ha de bosque, crecieron los pastos en 6.343 ha y la red vial se expandió en 79 km.
A pesar de estas presiones, los predios con Acuerdos de Conservación monitoreados por el Instituto SINCHI y Parques Nacionales mantuvieron más del 99% de su cobertura boscosa, demostrando que la efectividad del trabajo conjunto con las comunidades en el territorio.
“Los Acuerdos de Conservación son una herramienta poderosa. Nos permiten garantizar que zonas frágiles se mantengan en pie, conectadas, vivas. Y eso, lo estamos logrando en articulación con la gente”, señaló Edgar Lozano, jefe del Parque Nacional Natural Tinigua.
El Instituto SINCHI desarrolla el proyecto MoSCAL, cofinanciado por FONVIDA, orientado a fortalecer la gobernanza territorial mediante la conservación, el conocimiento y la vida. Este enfoque promueve el diálogo entre la ciencia y las comunidades, consolidándose como una base fundamental para la construcción de una Amazonia sustentable.