TERCERA ACTUALIZACIÓN PERÍODO 2007 - 2008


En términos generales, los resultados de esta actualización indican que continúa un impacto negativo de la pesca para el río Amazonas, que pasó de 33% en 2002 a 53% en 2008, lo que lo ubica en la categoría de alta afectación del recurso. Mientras que en la cuenca del Putumayo, los valores han pasado de 41 a 42%, cuyo promedio se vislumbra en la Figura 33.



Cuando se analiza año por año los resultados obtenidos en las dos ùltimas actualizaciones, puede verse la tendencia a superar el 50% de la calificación negativa del indicador para el río Amazonas y las fluctuaciones que ha presentado el río Putumayo por debajo de ese 50% (Figura 34). Es importante recordar que la selectividad de las artes y su aplicación durante ciertos períodos hidrológicos tienen que ver con el tamaño de los individuos que atrapan.



Se pudieron analizar 8 especies de bagres en el río Amazonas y 5 para el Putumayo. En ambos casos, los pintadillos (Pseudoplatystoma spp.), fueron las especies que contribuyeron a incrementar las alarmas en el indicador en la medida que son un recurso de alta comercialización, para el cual, no hay un respeto de la sociedad por las tallas de captura definidas (Figura 35 y 36). Por otro lado, Simí es una especie que viene consolidándose como bagre de alta importancia comercial en el rìo Amazonas con incrementos anuales desde 1998, su alta voracidad lo hace presa fácil y ello deriva en permanencia negativa del indicador de tallas para el período evaluado (Figura 35).




Para el caso de los babosos, existió una ligera mejoría en ambas cuencas, como sucedió igualmente con el simí. Sin embargo, la pesca de barbachato incrementó el impacto negativo sobre la especie, al aumentar el número de individuos capturados por debajo de la talla reglamentaria.

Con la presente actualización del indicador sobre tallas, se puede concluir y reiterar la necesidad de adelantar procesos inmediatos de ordenación de la pesca iniciando con un ajuste consensuado de las tallas de captura permitidas, en conjunto con la precisión de las artes que pueden ser utilizadas en la pesca, que permitan derivar en una disminución sentida del negativo impacto que causan sobre los peces, las actuales estrategias de captura implementadas en la región amazónica colombiana.