AFROCOLOMBIANOS EN EL META: UN NUEVO VIVIR

Por : Instituto SINCHI

Fecha: 21 Agosto 2019

14 de agosto de 2019. Vista Hermosa, Meta. Colombia. Un poco más del 10% de la población en Colombia es negra. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) en Colombia residen más cuatro millones de personas que reconocen ser afrocolombianos.

Yorlanis Ibarra tiene 45 años. Aunque nació en el departamento del Cauca, como sus padres, ella vive desde los dos años en el municipio de Vista Hermosa, Sur del Meta, ubicado a 145 kilómetros de Villavicencio; unas tres horas en carretera. Ibarra se reconoce afrocolombiana y beliseña; como corresponde el gentilicio del municipio.

En Vista Hermosa, una población de más de 25 mil personas, viven 336 afrocolombianos. Según datos de la administración local cotejados con el Censo General de 2005, se estima que solo en el Meta viven 17 mil personas afro, algo así como, el 2,56 % de la población total del departamento.

A los 17 años Ibarra se fue de su casa y se radicó en Bogotá en busca de oportunidades, que en Vista Hermosa se hacían escasas cuando lo que más abundaba era la violencia entre grupos armados,  “fueron tiempos difíciles. Muchas veces lo mandaban a uno a la plaza de mercado y a los pies le caían muertos. Después los de un lado del río no podían pasar al otro lado. Por cualquier cosita mataban a alguien”, recuerda.

Pasaron 15 años para que Yorlanis decidiera volver a su tierra, con los suyos. Cuando regresó lo hizo con su hija, que hoy es una adolescente.

“Yo vi que las cosas en el campo estaban cambiando y regresé… pero cuando llegué me di cuenta que a nosotros como afro nunca nos tenían en cuenta. En Bogotá había escuchado sobre la asociaciones, sobre agruparse y trabajar. Les conté a varias, conseguimos plata con actividades y empezamos a hacer la documentación para registrarnos”, explica.

Ya en Vista Hermosa Ibarra se hizo Técnica en Manejo Ambiental en el SENA y hoy es la representante legal de la Corporación de Mujeres Afro Nuevo Vivir, conformada por mujeres que buscan mejorar la calidad de vida de la comunidad afro y velar por sus derechos culturales, sociales y educativos.

La Corporación hoy agrupa a más de 30 mujeres campesinas de las veredas La Albania, Maracaibo, El Dorado y Guapaya Bajo/Medio. 

Julieth Rivera, vive en la vereda de Albania y a sus 24 años está por terminar su Licenciatura en Pedagogía Infantil. Trabaja tres días a la semana en veredas cercanas, el resto de días hace parte de manera voluntaria en la Corporación y ayuda a su madre en actividades propias del campo, “yo estudié aquí en Vista Hermosa y siempre hay rechazos o indiferencia por ser afro, pero nosotros somos una gran comunidad y hemos tratado juntas de salir adelante”, afirma.

Gracias al trabajo en zonas rurales y al enfoque diferencial del proyecto Mascapaz del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea, 12 mujeres de la Corporación Afro Nuevo Vivir fueron seleccionadas como beneficiarias de los modelos de producción agrícola sostenible y agrosilvopastoril.

Estos modelos buscan mejorar el sistema ganadero tradicional con una mejor utilización de los recursos ambientales, disminuyendo el área de pastos y evitando nuevas tumbas de bosque primario. El objetivo es claro, priorizar la importancia ecológica, la soberanía alimentaria y la rentabilidad de la producción campesina en el territorio.

Francelina Bermúdez es oriunda del Patía, Cauca y hace parte de la Corporación. A sus  de 64 años ya perdió la cuenta del tiempo que lleva viviendo en Vista Hermosa. Hoy recibe beneficios del proyecto Mascapaz, ejecutado por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI para su finca, de cuatro hectáreas: El Corral.

“Acá llegamos porque por allá estaba muy duro todo. Nos vinimos a buscar ambiente por acá. Ya tenemos años aquí, no tenemos plata pero ahora estamos bien”, dice Bermúdez, a pesar de que su esposo en 1995 fue víctima de una mina antipersona y uno de sus cuñados aún todavía hace parte del listado de desaparecidos.

Aunque mantener la Corporación a flote no es fácil, Ibarra no desfallece en sus objetivos y en demostrarle a su hija que el trabajo en comunidad vale la pena, “nos mantenemos con una pequeña cuota de sostenimiento. No es fácil pero estamos muy contentas porque estamos tocando el tema ambiental y sabemos que económicamente más adelante nos vamos a beneficiar”, afirma.

Según el Registro Único de Víctimas, en el país existen más 800 mil personas pertenecientes a la población víctima entre negra, afrocolombianos, raizal y palenquera.

SOBRE MASCAPAZ

Macarena Sostenible con Más Capacidad para la Paz, Mascapaz, es proyecto del Fondo Europeo para la Paz de Colombia de la Unión Europea, ejecutado por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI) con el apoyo de la Gobernación del Meta, la Agencia de Infraestructura del Meta, la Corporación Desarrollo para la paz del piedemonte oriental (Cordepaz), la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial de La Macarena (Cormarcarena) y la Corporación por la Defensa Ambiental y el Desarrollo Sostenible del AMEM (Corpoamem).

Mascapaz da continuidad a los esfuerzos en favor de la solución política del conflicto armado en Colombia, así como apoyo a las primeras fases de implementación del Acuerdo de Paz en los municipios de Mesetas, Puerto Rico, San Juan de Arama y Vistahermosa, sector Norte de la región de la Macarena en el Sur del departamento del Meta.

SOBRE EL FONDO EUROPEO PARA LA PAZ DE COLOMBIA

El Fondo Europeo para la Paz tiene entre sus objetivos apoyar a Colombia en el desarrollo rural integral de las zonas más afectadas por el conflicto y apoyar la reincorporación social y económica de las víctimas y de excombatientes, en el marco de la implementación del Acuerdo de Paz. Fue creado en diciembre de 2016 y cuenta con 120 millones de euros (más de 345 mil millones de pesos) para apoyar proyectos de Paz en 51 municipios de Colombia.

CONTACTO DE PRENSA

Yulieth Mora G

Comunicadora Proyecto Mascapaz

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