Décima actualización período 2021 - 2022


Para el río Amazonas, desde la línea base constituida en el año 2000 hasta la presente actualización del indicador, se mantiene una evolución global que es negativamente alta, 65%, para el volumen de pescado monitoreado por debajo de los tamaños reglamentarios.



Aunque el indicador en Amazonas tuvo una reducción importante, del 5% con base en la revisión precedente, la mejoría puede ser explicada por la reducción del aporte de los bagres en el desembarque y en consecuencia un incremento de los peces de escama. Revisados los bagres, se mantiene comportamiento alarmante en una recurrencia de la pesca por debajo de talla reglamentaria para los pintadillos (Pseudoplatystoma punctifer y P. tigrinum) y pirabutón (Brachyplatystoma vaillantii), que deja la evidencia de una sobrepesca por crecimiento.



En cuanto a los peces de escama como bocachico (P. nigricans), corvina (Plagioscion sp.), gamitana (C. macropomum), palometa (Mylossoma spp) y sábalo (Brycon amazonicus), que contribuyeron con del 9% del desembarque en la Amazonia colombiana para el año 2022, los valores del IDTm en río Amazonas los ubican en una categoría de impacto negativo medio, con especial preocupación sobre la palometa, toda vez que los registros de tamaño estuvieron en un 90% por debajo de la talla de referencia.



Para la cuenca del río Putumayo, desde la línea base constituida en el año 2000 hasta la presente actualización, se incrementó en cinco puntos la evolución global negativa del indicador, con una cifra del 59% con base en el de pescado que fue evaluado.



El indicador calculado para bagres, presenta un comportamiento de riesgo medio a lo largo del periodo monitoreado (2000-2022) pero es preocupante para varias especies, particularmente registra la recurrencia de una labor de pesca por debajo de talla reglamentaria en pintadillo rayado en un  muy alto porcentaje, como también, un avance negativo para barbachato (Pinirampus pirinampu), lechero (B. filamentosum),  amarillo (Zungaro zungaro), como también para simí (Calophysus macropterus) esta última, es una especie que en la actualidad se encuentra vedada por la Autoridad Pesquera.



Para el río Caquetá al comparar la línea base constituida en el año 2000 hasta la presente revisión, se establece una evolución global negativa para el sector en La Pedrera, con un 43% de los individuos monitoreados por debajo de tamaños reglamentarios. En contraste con los datos del bienio 2019-2020 para esta localidad, hubo una disminución de catorce puntos en la calificación negativa de indicador.



La reducción en el indicador es explicada por una disminución en la proporción de ejemplares de lechero (B. filamentosum), amarillo (Z. zungaro) y simí (C. macropterus) registrados por debajo de tamaño medio de captura. Sin embargo, para el pintadillo rayado (Pseudoplatystoma spp), bocachico (Prochilodus sp) y corvina (Plagioscion sp), se registra una alerta de presión de impacto negativo alto.



Para el bienio analizado se concluye que continúa un estado de explotación con sobrepesca en las tallas, resaltando los riesgos para pintadillos, lechero, amarillo, barbachato, dorado y baboso. Igualmente, la revisión sobre peces de escama denota una presión de la pesquería comercial para especies como palometa y bocachico, quienes también hacen parte de la pesquería de subsistencia, incrementando el riesgo de afectar el servicio de aprovisionamiento que brinda la ictiofauna en la Amazonia.

La pesca comercial en la cuenca amazónica está sustentada principalmente por especies migratorias de gran porte y con altos precios de mercado. En tal sentido, se reitera nuestra recomendación de tomar una decisión conjunta sobre estos recursos acuáticos migratorios, tanto en el escenario regional colombiano como en el escenario internacional, ya que una buena parte de las capturas no corresponden a individuos sexualmente maduros. Al contrario, su presencia en los desembarques se ha reducido.

Es necesario que las labores pesqueras apunten a una disminución importante de la captura de ejemplares pequeños. Dentro de la estrategia es necesario revisar y concertar vedas de pesca durante la época reproductiva, como a la protección de los hábitats ribereños con la participación de la comunidad de pescadores, es decir un co-manejo acordado entre las partes, con responsabilidades compartidas entre los pescadores, comerciantes, autoridades pesqueras y ambientales, a favor de alcanzar una sostenibilidad de la pesca comercial de consumo en el largo plazo.